El protagonista de es historia quiere festejar a su manera los tres
meses de su hermanito pero no sale de su asombro cuando sus padres
determinan que su hermanito desde ahora dormirá en el cuarto con él. Y
lo peor es que ¡cuando el bebé está en el cuarto no puede jugar! ¡Y
también le cambian los pañales en el cuarto! Decididamente, tener un
hermanito no es algo sencillo.