Monica entrena perros para la Policia Nacional, aunque siempre ha querido ser detective, y debe lidiar con una madre que llama permanentemente su atencion. A raiz de la extraña muerte del paseador de perros del barrio, se encargara de investigar que sucedio recuperando el contacto con su grupo de amigas de la infancia, ya que sospecha que sus madres ocultan algo. Se hacian llamar Las malas hijas porque no consiguen sentirse lo suficientemente buenas: una actua como madre de su propia madre; otra se sintio abandonada por su progenitora; otra nunca ha escuchado que este orgullosa de ella... ¿Conseguiran reconstruir sus relaciones maternofiliales como mujeres adultas? ¿Descubriran el misterio de la muerte de Orlando? Estos enigmas se resolveran bajo la mirada de los perros que paseaba, quienes tendran mucho que decir sobre como manejamos las relaciones humanas.