Cuando Alan y Rita decidieron buscar huesos de dinosaurios en el jardin de su casa, nunca se imaginaron que ese primer fracaso pudiera transformarse en el comienzo de una gran aventura. Los esperaba un asombroso viaje al Valle de la Luna, un hallazgo con mucho de magia y una nueva e inesperada amistad.
Como en un delicado juego de cajas chinas, Margara Averbach nos revela un cuento dentro de otro cuento, y al mismo tiempo despliega para nosotros un mundo de emociones y descubrimientos y pone en escena el magico arte de contar historias.