Empresarios atrapados en un psiquiatrico por error; guionistas reconvertidos en vagabundos para encontrar la inspiracion perdida; soldados capturados y colgados por los pulgares; seductores legendarios por quienes se suicidan todas las mujeres; pero tambien herederas tan ricas como torpes a las que resulta imposible encontrar marido; jovenes cuya hermosura no para de acarrearles problemas; adolescentes que descubren la gran ciudad por primera vez, y un buen numero de chicos que conocen a chicas y viceversa: sobre estos y otros personajes escribia, entre 1920 y su muerte en 1940, F. Scott Fitzgerald en el puñado de relatos que se reunen por primera vez enaMoriria por ti y otros cuentos perdidos. Textos recientemente descubiertos y tambien textos repetidamente descartados por editores que no reconocian en ellos la marca registrada de uno de sus autores mas identificables, aqui embarcado en la exploracion de nuevos tonos y temas, en mas de una ocasion moldeados sobre materiales autobiograficos: lo son los que inspiran Pesadilla, Que hacer o Ciclon en la tierra muda, cuentos respectivamente ambiguos, excentricos y comicos sobre hospitales psiquiatricos como los que albergaron a la esposa de Fitzgerald, Zelda; lo es la anecdota de partida de la cruda pareja Pulgares arriba y Cita con el dentista, extraida de la historia oral familiar; y lo son, desde luego, las multiples referencias cinematograficas que permean estos cuentos, que incluyen tres esbozos en los que el Fitzgerald guionista trabaja a caballo.