Esta primera novela postuma de Antonio Tabucchi es ocasion para el reencuentro con la voz amiga del escritor toscano fallecido hace casi tres años, con su inconfundible escritura, tan calida como repleta de interrogantes, tan devastadora en su retrato de la laberintica condicion humana como acogedora en su ironia y permanente registro ludico. Pero es tambien el reencuentro con dos esquivos y recurrentes personajes que han transitado por varios de sus libros, Tadeus e Isabel. El primero, en efecto, vuelve de la lejana constelacion donde habita para, como el descreido Orfeo, arrancar a la segunda del olvido en que reposa. Pero encontrar a Isabel no sera facil y el narrador debera recorrer los distintos circulos de un mandala para llegar al centro donde acaso ella le aguarde, y emprender un viaje, que mucho tiene de alucinacion y ensueño, por el tiempo y el espacio, conversando con los personajes que la conocieron: la niñera de su infancia, sus compañeros de luchas antisalazaristas, el carcelero que la ayudo a escapar, un excentrico sacerdote de Macao, un poeta moribundo, para culminar con Xavier, el personaje de Nocturno hindu, otro ilustre miembro del linaje de los desaparecidos tabucchianos. Y el retrato colectivo que acaba trazandose de esta mujer de vida doliente sera, una vez mas, caleidoscopico y contradictorio.